Crónicas de Belgarath

1º La Senda de la Profecía:
Al principio de los tiempos dioses y hombres vivían juntos y en armonía. Una armonía que hacía que la paz y el entendimiento reinasen en el mundo. Pero un día todo cambió. El Orbe fue creado por Aldur, uno de los siete dioses, de una piedra tomada de la Tierra. Se convirtió en una joya única, cargada de los poderes más insospechados. Incluso estaba viva, dotada de espíritu.
Otro de los dioses, Torak, quiso apoderarse de ella, y del resultado de ese deseo se originó la más cruenta de las guerras que en las que el hombre osó jamás participar. Avergonzados por lo acontecido, los dioses dejaron la Tierra atrás, con la esperanza de poder regresar algún día, pero el Orbe aún es un punto en discordia.
La Senda De La Profecía es el primer volumen de la saga conocida como CRÓNICAS DE BELGARATH, una de las mejores que uno puede encontrar dentro del universo que alberga la literatura fantástica.
Como buena obra del género de la épica fantástica, este primer volumen nos va a abrir las puertas a un mundo mágico donde nada es lo que parece. Así, se nos presentará como personje sobre el que se centra la historia a un niño llamado Garión al que la vida no lo ha tratado hasta ese momento con excesivos lujos. Tiene una tía muy severa, llamada Pol, que no hace más que regañarle. Y en sus recuerdos de infancia siempre aparece un personaje, un narrador, que ocasionalmente se acerca a la hacienda de Faldor, en la que reside. En principio, nada del otro mundo... ¿o sí? Pronto descubrirá que el mundo no se circunscribe a lo que hasta ese momento él conoce, que los que le rodean no siempre son lo que él ha creído que son, y que el mundo es mucho más grande y cargado de peligros y aventuras que lo que la hacienda de Faldor puede ofrecerle.
Como casi siempre, la vida se encargará de hacerle el descubrimiento, y ponerlo en marcha junto con unos nuevos compañeros de viaje que, cosas del destino, siempre han estado a su lado pese a no percatarse de ello. Y algo aún más increíble: Garión será consciente que el mundo de la magia, de la hechicería, no le es tan extraño como siempre podía haber pensado.